3 ene 2009

Tercer Día

Perdón que les había dejado solitos por algún tiempo.. pero ya están grandes y hay otras cosas que leer, ¿no?. De cualquier manera he vuelto con ustedes para que puedan leer alguna otra estupidez mía que se me ocurra.
De hecho, todo ésto del año nuevo es una excelente excusa para escribir, así es más fácil improvisar y todo eso. Verán, la gente suele hacerse propósitos de año nuevo que no piensan cumplir.. si han tenido la mala suerte de leer mi blog por suficiente tiempo, recordarán que yo también hice algunos... veamos qué tan bien los he cumplido:


-Ser un ninja.
Verán, estuve entrenando algún tiempo para poder convertirme en un ninja más o menos decente.. pero después de 10 minutos de entrenamiento, decidí que era demasiado para mí...
Por ahora mi mejor arma es mi mente, mi voluntad y una navaja que sale de mi zapato.

-Aplicar en mi vida de manera perfecta todas las reglas del Manual de Urbanidad y Buenas Maneras de Carreño.
Seré honesto... sólo leí éste libro una vez en toda mi vida y hace ya algún tiempo. Ciertamente no recuerdo todas las reglas, pero aplico las que puedo. Tampoco está de más aclarar que es un libro bastante viejo, y muchas de las reglas y "buenas maneras" que describe ahora no serían vistas con muy buenos ojos... así que, decidí que aplicarlas TODAS no era lo más prudente.

-Unirme como vocalista a la Banda El Recodo.
Aqui en la Ciudad de Mérida la gente no es muy aficionada a la música de Banda... y supongo que lo mismo aplica para todo el sureste de la República. Sin embargo, una lluviosa noche llegó la Banda El Recodo a dar una función en la Concha Acústica del Parque de las Américas. Casualmente ese día yo pasaba por ahi, y les dije "Oigan, fíjense que uno de mis propósitos de año nuevo fue..." y entonces, uno de los integrantes me contestó con su gruesa y masculina voz: "No digas más, pequeño", y me invitaron a unirme a ellos como vocalista. Lamentablemente, como no me sé ninguna de sus canciones, tuvimos que interpretar temas de CriCri, pero al público (dos borrachos y un perro callejero) le encantó igual. Luego nos despedimos y me dijeron que seguiríamos en contacto. *

-Marcar el 2008 como "El año en que aquel fulano navegó en una chalupa todo el Golfo de México".
Si leen los periódicos se habrán enterado de la noticia... No hice esto.

-Comer langosta por lo menos 6 veces al día.
Lo siento... tampoco logré esto, aunque lo intenté por un tiempo. Comí tanta langosta que me comenzaron a salir tenazas... así que por la paz lo dejé. De hecho, creo que por un tiempo limitaré mi dosis de mariscos.

-Ponerme en contacto con mi niño interno y darle dos buenas bofetadas.
Lo hice. Pero fue él quien me abofeteó a mí.

-Encontrar al amor de mi vida y perderlo para escribir los mejores poemas emo.
Éste apartado es interesante, por lo tanto no escribiré al respecto... no, todavía no escribo ningún poema.

-Construír una réplica de tamaño real de Chichen Itzá con piezas Lego.
Hahaha, claro que lo hice. ¿En dónde creen que fue el concierto de Plácido Domingo?, el INAH se opuso a que fuera en las ruinas reales, así que yo le propuse una mejor solución... obviamente ni el público general ni nuestra gobernadora marioneta Ivonne Ortega se enteraron nunca.

-Hacerme un tatuaje de Juan Gabriel en la cara.
Juro que tenía toda la intención de hacerlo... pero descubrí que de hecho es ilegal tatuarse a Juan Gabriel en la cara... en todo el mundo, así que no pude... a lo mejor si hubiera elegido a Luis Miguel, Emmanuel, Nek o Alejandro Fernández me hubiera salido con la mía...

-Conseguir que el Himno Nacional Mexicano sea el himno mundial.
Me dijeron que el Planeta Tierra todavía no estaba listo para ser reconocido como una sola entidad, ya que aún insistimos en separarnos entre nosotros... pero se me informó que en el momento en que comencemos a ser un planeta unido en vez de un montón de países en guerra, el Himno Nacional Mexicano será el que todas las naciones entonen, por su gloriosa melodía y su letra que inspira tanta paz y fraternidad.



Sí, fue un año no sólo insatisfactorio, sino difícil y lleno de heridas... ni modo, así es como deben ser. Para éste 2009 no haré ningún propósito, ya que sé que no los cumpliré, mejoraré en lo que pueda, y en lo que no... pues no. Bien, nos vemos en otra entrada.

*Cabe la ligera posibilidad de que la Banda El Recodo mencionada no haya sido la auténtica, sino un grupo de vagabundos usando sombreros de rancheros.

Mal Día
Mal Día

Sí, todos tenemos días malos. Imagínense estar un día sentado en la oficina, revisando los documentos que están sobre el escritorio... mirando el reloj, esperando la hora del almuerzo... y de pronto, les atraviesa el pecho un gran objeto caído del cielo/techo o de dónde sea. Eso instantáneamente transformará su hermoso día en uno malo. Miren... incluso se le rompió la corbata, quizá fue un regalo de su novia y la estaba estrenando... mala suerte.
Si el personaje pudiera decirnos lo que piensa, supongo que sería algo como "Maldita sea, ahora tendré que levantar todos esos papeles", porque verán, para los oficinistas, el que les perforen el pecho con enormes objetos no es un mayor inconveniente que perder un formulario o derramar un café.

2 comentarios:

Pablo Cabañas dijo...

Yo por eso nunca hago propósitos de Año Nuevo...
Sólo me propongo planes para vacaciones de verano y en el fallecido '08 fueron dos (que al final los cumplí en uno y medio)...

Au revoir...

Anónimo dijo...

Debiste mencionar en tu dibujo que no sólo a lo mejor "la novia" le regaló una corbata, sino un pastel de frutas!