29 jun 2011

Secuelas de Dreamworks

El título sólo puede significar una cosa y no les mentiré: Kung Fu Panda 2.
Cuando ví la primera parte francamente no esperaba mucho, un panda que lucha... no sé... ¿y con la voz de Omar Chaparro? eso sólo podía terminar mal. Afortunadamente, mi predicción estaba equivocada. La película resultó ser bastante divertida, entretenidísima, con una historia de kung fu digna y con muy interesantes efectos visuales.
Cuando me enteré de que habría secuela, pensé lo que todos "esta es una película que NO necesita secuela", pero sentí que debía verla y así fue.
Siendo honestos, la secuela resultó bastante buena, no diré que era necesaria, pero al menos no te hace querer odiar la primera película. Tiene todo lo que sentí que faltó la primera vez: Más acción, un villano realmente malvado, más interacción entre los personajes, más acción, presumir más escenarios exóticos de China, más acción, frenética música, más acción y más acción. Cada vez que sentía que faltaba algo, la película me lo daba en grandes cantidades, y justo antes de que comenzara a hartarme, se detenía.. como si supiera cuántas dosis necesitaba, cuando comenzaría a odiarlas y cuando las necesitaría de nuevo.
No describiré a detalle la película para no arruinárselas (si realmente quieren una opinión y un análisis completo, pídanla y luego la redacto). Tampoco es una graaaan historia que les pueda arruinar, pero de todos modos seré cortés con ustedes

Pero después de analizarlo un poco, creo que pude reconocer un patrón. De pronto recordé la experiencia Shrek. La primera película resultó inesperadamente divertida y exitosa. Con una buena y sólida historia que nos mantuvo interesados hasta el final (aunque supiéramos cómo iba a terminar). Anunciaron una secuela, todos sentimos que estaba de más, pero decidimos darle una oportunidad. En mi opinión, la secuela también supo complacer todas nuestras peticiones. Más parodias de cuentos de hadas (o Disney) más chistes sobre cultura popular, más chistes en doble sentido, más escenarios fantásticos en tierras lejanas, más personajes familiares... en fin, más de todo (incluida la acción). Como con Kung Fu Panda, la historia NO supera de ninguna manera a la primera, pero resulta una buena entrega que por ningún motivo vale la pena perderse.
Aquí es en donde la historia nos deja de gustar. Shrek Tercero. Ahora sí, no existía necesidad alguna de continuar la historia... digo, ¿Qué más podría pasarle a los personajes?, de ninguna manera podrían superar la película anterior... y no lo hicieron. El centro de la historia es el rey Arturo (¿qué...?) y regresa el villano de la segunda para vengar a su madre y apoderarse del trono (qué original....). Recuerdo haberla visto, pero no recuerdo haber reído mucho. De hecho, no recuerdo gran cosa de la película salvo algunas escenas clave... y eso nunca es bueno para ninguna historia.
Luego apareció la cuarta, Shrek 4, Shrek 4 Ever, Shrek 4D o algo así. No emitiré ningún juicio porque francamente nunca la ví (aunque las críticas no le favorecían), lo importante aquí es que: la tercera película me dejó un sabor de boca tan malo que simplemente no tuve el valor de ver la última. Quizá sea más divertida de lo que pienso (sobre todo porque tengo expectativas tan bajas), pero no sabría decirles.

Sinceramente espero que esto no ocurra con la saga de Kung Fu Panda (aunque todo parece indicar que sí). Demasiadas secuelas siempre terminan asesinando a una franquicia. No veo de dónde podrían exprimirle más historia al panda (en esta segunda se acabaron lo último que quedaba). Ojalá que Dreamworks deje descansar a Po e invierta mejor el dinero que gastaría en otra aventura en alguna otra película nueva y fresca.

PD- Van a sacarle su propia película a El Gato con Botas. A esa sí quiero darle una oportunidad, quizá un enfoque nuevo es lo que la saga necesitaba... además, miren a a ese gatito, cuchi cuchi cuchi cú.




Piensas
Piensas

Dibujo simple, no está inspirado en nada en particular, sólo quería divertirme con las formas que tanto me entretienen. Al terminarlo, me pareció que debería llevar un cigarro en la mano, pero no se lo puse, para generarles esa sensación de vacío e incomodidad que provocan las cosas cuando uno sabe que deberían estar ahi y no lo están. Los amo.

24 jun 2011

Un Día Como Ninguno

Una mañana, el sol despertó con un extraño presentimiento. Todo parecía igual, las nubes estaban en su lugar, los pájaros cantaban igual que todos los días, el viento soplaba como siempre... pero había algo en el cielo que le pareció diferente.
El cielo, tan azul, tan enorme y magnífico, fascinaba al pequeño solecito con sus misterios. Esa mañana el hermoso cielo le dijo al sol "acércate a mí, quiero tenerte cerca".
El solecito subió y subió. Conforme más arriba se encontraba, su alegría iba creciendo. Jamás en su vida había experimentado una felicidad tan grande, su gigantesca sonrisa lo delataba. Mientras más subía, su brillo se iba intensificando.
El modesto brillo matutino del solecito rápidamente se convirtió en un gran resplandor. Ya nadie podía mirarlo sin tener que entrecerrar los ojos. Al solecito no le importaba, él jamás había sido tan feliz.
Brillaba y brillaba cada vez más, al solecito comenzaba incluso a lastimarle su propia luz, pero la inmensa felicidad que le causaba estar en el cielo compensaba por mucho su dolor.
El cielo se fue aclarando cada vez más y más, revelando sus secretos al solecito. El cielo comenzó a sentir el calor y el brillo, y dijo "solecito, solecito: aléjate de mí, tu brillo me lastima. Ya no quiero tenerte cerca."
Resultó increíble. Aquel solecito, que había brillado con una intensidad indescriptible, que había sentido una dicha incomparable, que se había elevado orgulloso hacia los profundos cielos, que se veía tan fuerte, imponente, invencible... renunció, por una sola sugerencia del cielo, a la gran felicidad que nadie hubiera podido negarle. No dijo ni una sola palabra, no cuestionó la voluntad de los cielos. Lentamente descendió hacia el suelo, la fria y oscura tierra de la que había salido.
El sol miró hacia atrás varias veces mientras recorría su camino, el cielo se oscurecía cada vez más y más... se volvía misterioso, distante, frio.
Poco a poco, comenzó a llenarse de pequeñas luces, estrellas que brillaban a montones. Finalmente, apareció una blanca y pálida luna en la cara del cielo.
"¿Qué significa ésto?", pensó el solecito, "¿Estrellas?, son taaan pequeñas, taaan insignificantes. Todas son idénticas, ninguna tiene nada de especial, quieren parecerse una a la otra, pensando que son únicas... son patéticas... ¿Qué tienen ellas que no tenga yo?" se preguntó el solecito con un excesivo y falso orgullo, "y esa... esa.. cosa... esa luna. No es más que un reflejo mío. Una versión pequeña, débil y pálida de mi ser. Jamás alcanzará mi brillo, jamás será como yo.... y entonces... ¿qué hace ella ahi arriba... en mi lugar...?" dijo el solecito, mientras una gran lágrima recorría sus mejillas.
"Quizá el cielo me pida que vuelva a elevarme. Sin duda habrán otros días, pero de algo estoy seguro... jamás volverá a haber un día como este."


Brillante
Brillante

Sólo hay una palabra para describir este dibujo: Brillante.

17 jun 2011

Sergio vs Tiburón

Tiburón
Tiburón VI

Gente me había estado pidiendo que hiciera más cómics, así que decidí darles gusto.
No me gusta colorear, pero lo intentaré de diferentes maneras y estilos hasta que encuentre alguno que me acomode, ya que reconozco que (al menos en el caso de las tiras cómicas) el color las llena de vida y las hace menos cansadas de leer.
Una de las razones por las que no suelo colorear digitalmente es porque mi computadora no soporta esos trotes y suele alentarse mucho, al grado de volverse prácticamente inutilizable... quiero decir ¿cómo esperan que colorée y vea porno al mismo tiempo si la máquina está toda lenta?
Decidí dejar ahi mi letra en vez de teclear los textos, ¿qué opinan?, ¿se entiende lo que dice o debería cambiarlo?

Espero críticas y comentarios, nos vemos pronto.

5 jun 2011

Monstruos

Para aquellos que tienen el infortunio de conocerme (ya sea en persona o por medio de este nefasto blog) no es ninguna sorpresa el que les diga que soy fanático de los monstruos. Hablo de monstruos, estudio monstruos, sueño monstruos, incluso si se atreven a aventurarse por este sitio se darán cuenta de que dibujo monstrusos... muchos monstruos, demasiados monstruos.

Pero entonces, ¿Qué es un monstruo? Básicamente un monstruo es una criatura que nos genera sentimientos negativos y que no comprendemos. Cuando digo “sentimientos negativos” no hablo solamente de miedo, puede ser también asco, confusión, lástima, enojo, indignación, etc. No tienen que ser todas.

Entonces, muchas criaturas nos podrían generar emociones negativas, quizá nos den miedo los ratones, las serpientes o las arañas; a lo mejor nos dan asco las babosas, los gusanos o las medusas... pero eso no convierte a estas criaturas en monstruos, por el simple hecho de que las “comprendemos”, es decir, nuestra mente tiene una clara idea de qué son, cómo se llaman, cómo se comportan y todo eso.

Un monstruo tiene que ser algo que nuestras mentes no puedan razonar. Quizá los humanos conocemos a las serpientes, pero la primera vez que alguien vió una serpiente bicéfala (un fenómeno totalmente natural y explicado hoy en día) probablemente pensó que era una especie de demonio. Ahora sabemos que la tierra fue poblada hace millones de años por los dinosaurios, pero seguramente cuando antiguas civilizacones encontraban sus huesos fosilizados imaginaban que se trataban de criaturas fantásticas como dragones, gigantescas serpientes voladoras o feroces leviatanes acuáticos... después de todo, no es fácil ver el esqueleto de lo que parece ser una lagartija gigante y no dejar volar la imaginación.

No nos limitemos a los animales, los primeros casos de enfermedades humanas como elefantiasis, deformaciones de nacimiento o mutaciones extrañas fueron atribuidas a lo sobrenatural, entonces muchas veces aquella gente era tildada de “monstruo”. En el caso de los humanos no es sólo con el aspecto físico, cuando el comportamiento de alguien nos resulta tan incomprensible, irracional, aberrante y simplemente desconcertante, es que nacen los monstruos. No hablo de la expresión “eres un monstruo”, que alguien podría decirte cuando te niegas a darle limosna a una viejita y en vez de eso te burlas de ella, hablamos de casos de asesinos seriales, sádicos, depravados sexuales, etc. En donde a la humanidad le costaba tanto trabajo creer que su propia raza fuese capaz de actos tan atroces que prefería atribuírselos a seres como vampiros, hombres lobo, chupacabras, demonios, fantasmas, etc.

Este es un fenómeno interesante. Cuando a la mente le parece que el mundo es demasiado opresor, demasiado cruel o demasiado injusto, suele refugiarse en fantasías, supersticiones, religiones o simples alucinaciones. Cuántas veces no hemos escuchado a una persona quejarse de su mala suerte, atribuir malos días a castigos divinos o simplemente imaginar duendes que sabotean sus perfectas máquinas... es un mecanismo de defensa totalmente natural y todos lo empleamos en menor o mayor medida. ¿Estoy diciendo que fenómenos como la “mala suerte” pueden ser considerados como monstruos?, quizá- después de todo, son cosas que preferimos evitar por causarnos miedo, molestia o angustia y son cosas que nuestra mente no puede procesar del todo, un monstruo no tiene que ser entonces un ente físico.

Esto nos lleva a otro punto, un monstruo es sólo la mitad de la realidad, la otra mitad somos nosotros. La parte subjetiva de los monstruos nace de nuestros miedos, temores, deseos, creencias o lo que quieran. ¿Qué tan grotesco o alocado puede llegar a ser un monstruo?, eso sólo depende de los límites de lo que su creador esté dispuesto a creer. “Creer para crear”. Imaginemos que alguien nos dijo que acaba de ver una noticia sobre un secuestro extraterrestre, el tipo iba en su auto en la carretera y desapareció, sólo para ser encontrado desnudo doce años después justo en donde estaba. Esto causa un gran impacto en nosotros y resulta que esa misma noche tenemos que conducir solos por la carretera y vemos luces moviéndose en el cielo ¿qué creen que nos parecerán en ese momento? Quizá nuestro lado racional nos diga que son sólo luces, pueden ser aviones o cualquier otra cosa... pero otra parte nos dice que cabe la posibilidad de que sea algo más, de que en el mundo ocurren muchos fenómenos que no entendemos y... quién sabe.

Entonces retomo la pregunta: ¿Qué es un monstruo?, la responderé de la manera más simple: nosotros somos los monstruos. Ellos nacen de nosotros, crecen con nosotros y dependen de nosotros para seguir viviendo En ellos nos vemos a nosotros mismos, vemos nuestro pasado, nuestros miedos, nuestras expectatvias, nuestras supersticiones.

¿Creen en los monstruos? ¿por qué no?, todos hemos visto por lo menos uno. Sabemos que no son “reales”, pero aún así podemos percibirlos, sabemos que no pueden ocasionarnos más daño del que nosotros nos haríamos a nosotros mismos y todavía les tememos. Desafían nuestra lógica y nuestro conocimiento, todo lo que hemos aprendido, todo lo que hemos razonado, todo lo que sabemos se reduce a nada.. frente a ellos somos como niños de nuevo, dispuestos a creer en todo, dispuestos a dejarnos llevar por nuestras emociones, dispuestos a alejarnos del mundo real sólo para ser atrapados por un mundo que hemos creado nosotros mismos... un mundo en el que estamos solos... y en la soledad es en donde somos más vulnerables.

Cosas por las que uno llora, cosas de esas que uno añora
Cosas por las que uno llora, cosas de esas que uno añora

¿Qué mejor manera de acompañar al escrito sobre los monstruos que con un dibujo con monstruos? No es que este blog no esté LLENO de dibujos de monstruocidades, pero este es especial. Es de esos dibujos que uno hace cuando no está pensando en nada en particular, sólo garabateando una hoja con distintas ideas a medias que la pluma termina por completar. Son imágenes que salen directo del subconsciente a la pluma, sin pasar por la parte racional de la mente.

Obviamente no todas son MIS ideas, podrán encontrar dibujos "covers" (como el pequeño Davy Jones) y muchos otros son inspirados en otras cosas, personas, momentos, etc.
Hagan su análisis y diviértanse.