29 jul 2009

Otro Mes

No les escribí en más de un mes... y realmente no tengo excusa, así que omitiré ése pequeño detalle y fingiré que he estado escribiendo seguido como debe ser.
Son casi las 5:00 am, estoy despierto, viendo Married With Children, pensando en cosas que no debería pensar y no pensando en cosas que sí debería. La vida es así de complicada.
Últimamente no me he sentido con demasiados ánimos de hacer nada, sumado a mi apatía y procrastinación usual, me he convertido en una persona para nada productiva, amargada y aburrida... esperemos que al menos escribir en el blog me ayude a desahogar algunas penas (aunque no las escriba, sigue siendo terapéutico... ya saben cómo funciona, yo escribo, y si quieren leen entre lineas, si no, ven los dibujitos, los imprimen y los colorean).
Tengo demasiadas cosas en la cabeza como para seguir escribiendo decentemente, así que por el bien de todos me detendré aqui. Ya sé que siempre digo lo mismo, pero procuraré escribir más seguido.

El Día En Que Las Sonrisas Se Apagaron
El Día En Que Las Sonrisas Se Apagaron

Un dibujo más para mi colección de cuentos infantiles. Originalmente iba a dibujar sólo una especie de payaso zombie.. pero me pareció una idea algo aburrida y sosa (éso de zombificar todo puede ser divertido en un principio, pero para nada es ingenioso ni original)... por lo tanto, decidí divertirme un poco con la idea. Agregué la mangas largas y vacías, las patitas mecánicas y los alambres saliendo del hombro... me imagino que podría ser una especie de escultura que uno encontraría en un circo enfermo, pero en realidad es un payaso vivo. De ahi rescato la idea del zombie, el payaso vive, pero no está consciente de su estado, ya no tiene mente ni razón, lo único que le importa es divertir a los niños. Se mueve de maneras antinaturales, como girar independientemente todo el torso de su cuerpo rápidamente mientras se aferra con sus patitas a la tierra, ríe a carcajadas fuertemente todo el tiempo y siempre está sonriendo.
También podría ser una especie de máquina, construída para divertir, pero jamás terminada. No sé, tendré que pensar mejor y escribirle una pequeña historia coqueta para el libro infantil.

No hubo nada de pseudo filosofía pretenciosa en éste post (¿o sí la hubo..?), pero no les prometo lo mismo para el siguiente. Nos vemos, jóvenes.