17 dic 2008

Puntos Suspensivos

Hola.. les escribo de nuevo, y no han pasado varios meses desde la última entrada... quién lo diría.
En fin, como les comenté, ahora supongo que por el momento tendré más tiempo libre, lo que significa más tiempo para que mis pensamientos me atormenten, asusten, depriman, enojen, etc.. lo que significa que escribiré aqui cosas incoherentes para desahogarme un poco.
Son épocas navideñas.. ya lo sabemos todos, alegrémonos.. es lo que se nos exige, ¿no?
No quiero hablar de la Navidad.. no tiene ningún caso. Todos ya sabemos lo que es, lo que no es y todo eso.. su lado comercial y la insignificancia que en realidad tiene, así que me ahorraré el discurso. Sonrían.
Sí... quizá evitar hablar sea una solución cómoda... sobre todo en un espacio que se supone existe para que yo exprese mis opiniones y luego en los comentarios puedan decirme lo equivocado que estoy... pero bueno, en éste caso tendré que optar por la salida fácil y simplemente no decir nada, no tanto por temor a las consecuencias, sino porque simplemente todo ya ha sido dicho demasiadas veces. Sonrían, sonrían...
No odio la Navidad, creo que ya lo he dicho. Simplemente creo que no me emociona tanto como debería, tanto como lo ha hecho en algunos otros años, tanto como algunas otras personas sienten... no sé, éste año es... raro. Mejor suerte para el año próximo, Sergio.
Ahora que lo pienso... quedan escasos días del 2008.. me pregunto.. si tendré aún alguna meta que alcanzar... tendré que consultarlo con la almohada (algún día de éstos, si logro dormir).

Y entonces, al jóven Sergio se le terminaron las ganas de escribir... quizá ya estaba cansado, quizá no tenía muchos ánimos en ese momento, quizá tenía hambre o simplemente se dio cuenta de que no tenía ningún caso seguir escribiendo.... cualquiera que haya sido la razón, nuestro iluso y patético protagonista dejó de perder tiempo escribiendo.


Nada Que Temer
Nada Que Temer

Creo que ya no se pueden quejar, éste es un garabato prácticamente nuevecito.
Es.. gracioso.. cuando alguien te dice "No hay nada que temer"... cuando en realidad, tenemos miles de razones para temer. El miedo... bueno, es una emoción hermosa. De verdad.
Un detalle del dibujo... "¿de dónde salen las manos?, ¿debajo de la cama?, ¿debajo de la sábana?, ¿salen del cuerpo del sujeto?"... la respuesta es simple, pero la contestaré con otra pregunta... "¿de dónde provienen los miedos?, ¿a qué es lo que debemos temer?, ¿de qué o quién debemos desconfiar?", de TODO, de TODOS lados. No hay rincón en ésta tierra en el que estemos a salvo de la crueldad de la vida, no se puede viajar tan lejos como para no sentir miedo, tristeza, decepción... no lo podemos evitar. ¿La respuesta es temer?... no creo, no tanto sentir pánico, más bien tomar precauciones... eso es, después de todo, lo que nos hace hacer el miedo. Tememos que salga un monstruo del armario (por favor evitar bromas homosexuales), entonces lo cerramos.. tememos que el avión se estrelle, no abordamos... así funciona. ¿Nos perdemos algunas experiencias en la vida?, supongo... pero no he dicho que no se deban enfrentar los miedos.. sólo... que se tenga cuidado.
Antes de seguir contradiciendome y confundiéndolos, acabaré con el post.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Por qué usar el calificativo de "hermoso" para algo que debe ser prevenido?
Según la fuente del saber actual (léase wikipedia) es simplemente una reacción física producida por una amígdala.
Sin embargo, reconozco que a pesar de la lógica que pueda intentar descibir, estoy de acuerdo en que nunca podemos huir de él, ni creo que sea bueno intentarlo.

Sergio dijo...

No es el miedo el que debe ser prevenido... es el miedo el que nos hace prevenir otros peligro peores.
No hay que temerle al miedo, se le teme a lo que está detrás de él. ¿Qué hay detrás del miedo?, si alguna vez has sentido miedo, sabes la respuesta.