Primero que nada, un saludo a mis pocos lectores. Quisiera agradecerle a todos aquellos que siguieron comentando en ésta cosa a pesar de que estuvo en coma más de un mes... andaba algo ocupado y sin mucho entusiasmo, pero ya estoy de vuelta, no dejaré que el blog se muera.
Bien, una de las principales razones por las que no actualicé el Sergiolog es porque me encontraba cursando justamente mis últimas semanas de carrera, ahora he terminado y (aunque aún no tengo título ni cédula en mano), podría decirse que ya soy un licenciado. Ésto quiere decir que por primera vez en mi vida, el curso escolar ha terminado y no ando de vacaciones.. sino desempleado, ahora formo parte de otra estadística (¡viva por mí!).
La otra poderosa razón por la que no les escribí en todo éste tiempo es porque estaba muy ocupado criando homúnculos... pero nada salió como pensé, todos se murieron y ahora estoy solo de nuevo (carita triste).
En fin, he vuelto... así que realmente no pueden quejarse demasiado, y tampoco es como si éste blog fuese realmente popular entre las masas como para causar tal conmoción por su inactividad.
Ahora procedo a hablar de cosas minúsculas, insignificantes y de risible importancia sólo para no perder la tradición.
Hace unos días, intenté programar la alarma de mi celular (que me despierta con un agradable ritmo rumbero) para que se activara a las 12:00 pm... mi máquina de Belzebú por alguna mágica razón se negaba a programarse, y no sólo ignoraba mi comando, sino que se autoprogramaba para las 11:00 am, como diciéndome: "Vamos chavo, estate listo una hora antes... ¿Qué te cuesta?, al que madruga diocito le ayuda".. no me cayeron en gracia sus comentarios, casi podía imaginarme su pantalla con una malévola sonrisa dibujada, riéndose a carcajadas de mí y de la situación...
Resulta que, para poder programarlo a las 12:00 pm, tenía que ponerle 00:00 pm. Al poner el mágico y misterioso código, ésos ceros tan místicos se convertían en 12:00 pm... la hora que deseaba. Recordé entonces toda ésa basura de las "cero horas".. bien.
Nunca lo entendí... nadie comienza a contar desde cero, los enteros se cuentan desde uno, así ha sido siempre y así siempre será. Pero resulta que los días comienzan a las 12 de la noche del día anterior, i.e. a las "cero horas". El año comienza a las 12 de la noche del último día del año anterior, a las "cero horas" del primer día del año nuevo. Incluso el nuevo milenio comenzó a valer desde el año 2000 y no desde el 2001 (lo cual SUPONGO sí tendría sentido, porque cuando Cristo nació [o cuando empezó la Era Común], los ángeles del calendario de amor marcaron que ése sería el año cero).
Pero después de pensarlo un poco mejor y consultarlo con la almohada (la todopoderosa) me pude dar cuenta de que sí hay ocasiones en las que se podría comenzar a contar no desde cero, pero ciertamente desde elementos más pequeños que uno. Supongamos que tenemos algunas galletas (sólo supongamos, no se distraigan), se las queremos dar a un duende. Él nos pide 3 galletas a cambio de concedernos un deseo.. parece un trato justo. Pero, nos cuesta trabajo darle nuestras galletas, entonces, sólo le damos una migaja... ciertamente no es UNA galleta, pero tampoco es nada, o sea que, la galleta no es una unidad indivisible y en efecto existen porciones más pequeñas. Lo mismo podría decirse del tiempo, la hora no es la unidad más pequeña de tiempo (como tercamente me empeño en creer), sino que hay minutos, segundos, milisegundos, nanosegundos, etc, etc, etc.. hasta llegar al chiquisegundo. Viéndolo de ésta manera, mi mente logró calmarse y entender el porqué de la misteriosa "hora cero", hice las pases con el Padre Tiempo y pude dormir tranquilamente... por supuesto, ningún duende me concedió ningún deseo.
Otra cosa rápida, el otro día encontré un GRAN artículo que habla sobre algunos nombres y sus orígenes en el mundo de los videojuegos, así que, si son entusiastas del videojuego como yo, valdría la pena que le dieran un vistazo.. pero les advierto, es laaaaaaaaaaaargo y no creo que se lo puedan terminar de una sola sentada. Aqui está el link. <-----
Bien, una de las principales razones por las que no actualicé el Sergiolog es porque me encontraba cursando justamente mis últimas semanas de carrera, ahora he terminado y (aunque aún no tengo título ni cédula en mano), podría decirse que ya soy un licenciado. Ésto quiere decir que por primera vez en mi vida, el curso escolar ha terminado y no ando de vacaciones.. sino desempleado, ahora formo parte de otra estadística (¡viva por mí!).
La otra poderosa razón por la que no les escribí en todo éste tiempo es porque estaba muy ocupado criando homúnculos... pero nada salió como pensé, todos se murieron y ahora estoy solo de nuevo (carita triste).
En fin, he vuelto... así que realmente no pueden quejarse demasiado, y tampoco es como si éste blog fuese realmente popular entre las masas como para causar tal conmoción por su inactividad.
Ahora procedo a hablar de cosas minúsculas, insignificantes y de risible importancia sólo para no perder la tradición.
Hace unos días, intenté programar la alarma de mi celular (que me despierta con un agradable ritmo rumbero) para que se activara a las 12:00 pm... mi máquina de Belzebú por alguna mágica razón se negaba a programarse, y no sólo ignoraba mi comando, sino que se autoprogramaba para las 11:00 am, como diciéndome: "Vamos chavo, estate listo una hora antes... ¿Qué te cuesta?, al que madruga diocito le ayuda".. no me cayeron en gracia sus comentarios, casi podía imaginarme su pantalla con una malévola sonrisa dibujada, riéndose a carcajadas de mí y de la situación...
Resulta que, para poder programarlo a las 12:00 pm, tenía que ponerle 00:00 pm. Al poner el mágico y misterioso código, ésos ceros tan místicos se convertían en 12:00 pm... la hora que deseaba. Recordé entonces toda ésa basura de las "cero horas".. bien.
Nunca lo entendí... nadie comienza a contar desde cero, los enteros se cuentan desde uno, así ha sido siempre y así siempre será. Pero resulta que los días comienzan a las 12 de la noche del día anterior, i.e. a las "cero horas". El año comienza a las 12 de la noche del último día del año anterior, a las "cero horas" del primer día del año nuevo. Incluso el nuevo milenio comenzó a valer desde el año 2000 y no desde el 2001 (lo cual SUPONGO sí tendría sentido, porque cuando Cristo nació [o cuando empezó la Era Común], los ángeles del calendario de amor marcaron que ése sería el año cero).
Pero después de pensarlo un poco mejor y consultarlo con la almohada (la todopoderosa) me pude dar cuenta de que sí hay ocasiones en las que se podría comenzar a contar no desde cero, pero ciertamente desde elementos más pequeños que uno. Supongamos que tenemos algunas galletas (sólo supongamos, no se distraigan), se las queremos dar a un duende. Él nos pide 3 galletas a cambio de concedernos un deseo.. parece un trato justo. Pero, nos cuesta trabajo darle nuestras galletas, entonces, sólo le damos una migaja... ciertamente no es UNA galleta, pero tampoco es nada, o sea que, la galleta no es una unidad indivisible y en efecto existen porciones más pequeñas. Lo mismo podría decirse del tiempo, la hora no es la unidad más pequeña de tiempo (como tercamente me empeño en creer), sino que hay minutos, segundos, milisegundos, nanosegundos, etc, etc, etc.. hasta llegar al chiquisegundo. Viéndolo de ésta manera, mi mente logró calmarse y entender el porqué de la misteriosa "hora cero", hice las pases con el Padre Tiempo y pude dormir tranquilamente... por supuesto, ningún duende me concedió ningún deseo.
Otra cosa rápida, el otro día encontré un GRAN artículo que habla sobre algunos nombres y sus orígenes en el mundo de los videojuegos, así que, si son entusiastas del videojuego como yo, valdría la pena que le dieran un vistazo.. pero les advierto, es laaaaaaaaaaaargo y no creo que se lo puedan terminar de una sola sentada. Aqui está el link. <-----
Niña Perdida
No, el dibujo no tiene nada que ver con Peter Pan, así que váyanse sacando la idea de la cabeza.
Éste es un dibujo viejísimo, uno de los tantos que tenía guardados de reserva por si alguna vez no tenía nada nuevo qué subir... se me acabaron las hojas, denme unos días y subiré material nuevo.
Años más tarde me inspiraría en éste mismo dibujo para hacer una pequenísima animación que TAL VEZ algún día suba por aqui (pero aclaro de una vez que no se pierden de mucho).
La verdad, no recuerdo qué clase de cosas estaba viviendo en el momento en el que éste dibujo nació (que habrá sido hace dos o tres años), así que no sabría darles uan explicación exacta del tema, sólo sobrevivieron el dibujo y el nombre. Eso es lo que me pasa por no actualizar mi blog... mis ideas se pierden en la infinidad y el gran vacío del tiempo. Ahora supongo que sus suposiciones son tan buenas como las mías, así que les invito a tratar de adivinar el significado.
Éste es un dibujo viejísimo, uno de los tantos que tenía guardados de reserva por si alguna vez no tenía nada nuevo qué subir... se me acabaron las hojas, denme unos días y subiré material nuevo.
Años más tarde me inspiraría en éste mismo dibujo para hacer una pequenísima animación que TAL VEZ algún día suba por aqui (pero aclaro de una vez que no se pierden de mucho).
La verdad, no recuerdo qué clase de cosas estaba viviendo en el momento en el que éste dibujo nació (que habrá sido hace dos o tres años), así que no sabría darles uan explicación exacta del tema, sólo sobrevivieron el dibujo y el nombre. Eso es lo que me pasa por no actualizar mi blog... mis ideas se pierden en la infinidad y el gran vacío del tiempo. Ahora supongo que sus suposiciones son tan buenas como las mías, así que les invito a tratar de adivinar el significado.
