No Escribí Nada

Hola señoras y señores. El día de hoy no me siento con ánimos de escribir (buena pregunta sería "¿cuándo me siento con ánimos de hacer ALGO?"). Pero, de todos modos decidí hacer esta entrada para recordarles que hoy pudieron haber leído uno de los mejores textos de sus vidas, sin embargo no lo hicieron gracias a mi antipatía. Eso es todo, adiós.

Minion

Traté de imaginarme alguna clase de villano megalomaniaco que trata de dominar al mundo (o a su pueblo) con un enorme ejército de robots. Entre aquellas máquinas asesinas construídas para asesinar a todos aquellos que se opongan a la idea de la conquista mundial del creador, se encuentra el siguiente modelo.
Miren, el creador sabe que no hay ninguna forma más horrible de morir que siendo asesinado por una fría máquina, que tu vida terminó en las manos (o garras, cuchillos o lo que quieran) de un pedazo de vida artificial que ve el mundo en código binario con esos ojos inexpresivos que caracterizan a los robots asesinos. Entonces se creó un modelo igualmente letal, pero con una cara humanoide (aunque incapaz de reflejar emoción). Así, las víctimas tendrían al menos el consuelo de saber que quien terminó con sus vidas podría haber sido su vecino, su cuñado, su compadre o cualquier otra persona... no una máquina sin corazón.